Inteligencia Viso-Espacial
Según Howard Gardner, esta inteligencia la poseen las personas que puede hacer un modelo en tres dimensiones del mundo o en su defecto, extraer un fragmento de él.
Proporciona la capacidad para asumir las distintas dimensiones de los objetos, trabajar con su ubicación viso-espacial, con las distancias y los volúmenes, asu mismo tiempo permite que la persona perciba imágenes externas y reproducirlas a partir de nuevos parámetros, representar una idea o concepto y establecer nexos temporales y espaciales entre secuencia y nociones.

Según la Universidad Internacional de valencia la Inteligencia espacial, hace referencia a la habilidad para apreciar con certeza la imagen visual y espacial, representar las ideas de una manera gráfica e interrelacionar con un objetivo claro y utilidad práctica los colores, las líneas, las formas, las figuras y los espacios. Un alto desarrollo de la inteligencia espacial permite entender muy bien planos y croquis y tener una gran capacidad de orientación, así como destacar en las artes visuales. Por estos motivos, fotógrafos, arquitectos, diseñadores, publicistas y artistas en general la suelen tener muy desarrollada.


Características de la Inteligencia Viso-espacial. Según ALDEAS INFANTILES SOS-ESPAÑA
Armstrong retoma algunas características que desarrollan las personas con esta inteligencia como, por ejemplo, que les gusta dibujar, construir, diseñar, crear cosas, soñar, mirar pinturas, diapositivas, ver películas y jugar con máquinas. Son buenos para imaginar cosas, resolver rompecabezas, laberintos, leer mapas, gráficos, y además, percibir los cambios que suceden a su alrededor. Aprenden mejor visualizando, soñando, usando pensamiento abstracto y trabajando con colores y fotos, ya que, poseen sensibilidad al color, línea, forma, figura, espacio y hacia la relación existente entre estos elementos. Este autor considera que las personas con afinidades hacia esta inteligencia “…parecen saber dónde está ubicado todo… muchos desarrollan una gran fascinación por máquinas o aparatos extraños y en ocasiones inventan objetos”.
Está en los alumnos que estudian mejor con gráficos, esquemas, cuadros, puesto que les gusta hacer mapas conceptuales y mentales. Entienden muy bien planos y croquis. La inteligencia visual – espacial consiste en la habilidad de pensar y percibir el mundo en imágenes. Se piensa en imágenes tridimensionales y se transforma la experiencia visual a través de la imaginación.
La persona con alta inteligencia visual puede transformar temas en imágenes, tal como se expresa en el arte gráfico. Las habilidades que poseen pueden ser, por ejemplo, el uso de las imágenes mentales, crear diseños, pinturas y dibujos, habilidad para construir diagramas y construir cosas, habilidad para inventar cosas. Este tipo de inteligencia se relaciona con la sensibilidad que tiene el individuo frente a aspectos como color, línea, forma, figura, espacio y la relación que existe entre ellos.

-Percibir la realidad, apreciando tamaños, direcciones y relaciones espaciales.
-Reproducir mentalmente objetos que se han observado.
-Reconocer el mismo objeto en diferentes circunstancias; la imagen queda tan fija que el individuo es capaz de identificarla, independientemente del lugar, posición o situación en que el objeto se encuentre.
-Anticiparse a las consecuencias de cambios espaciales, y adelantarse e imaginar o suponer cómo pueda variar un objeto que sufre algún tipo de cambio

OBSERVACIÓN:
Las personas con alta Inteligencia Visual–Espacial tienen una buena organización espacial, pueden imaginar, manejar y resolver problemas espaciales con gran acierto. Su pensamiento figurativo les permite elaborar representaciones mentales de objetos complejos. Aprenden y comprenden a través de la visión.
Son los arquitectos, artistas, carteros, y marineros algunas de las profesiones que requieren Inteligencia Visual–Espacial. Existen diferentes formas de representación pictórica que pueden emplearse eficientemente en el aula para enseñar estrategias referidas a la Inteligencia Visual–Espacial. El centro de aprendizaje destinado a la enseñanza de las habilidades, conocimientos, hábitos y actitudes de la Inteligencia Visual–Espacial, ha de ser un espacio o “taller” donde se expongan pinturas, trabajos artísticos, rompecabezas, juegos de construcción y ensamblaje y los medios audiovisuales apropiados (Armstrong, 1994).