Si bien es cierto que el bilingüismo tiene sus ventajas, sin embargo, también puede ocasionar ciertas confusiones entre los idiomas, resultando ser cierto problema, que afectan a las familias, que por cultura o de origen de padres bilingües, hoy sus hijos presentan ciertas dificultades, confusiones, causando ciertas frustraciones, al confundir la lengua a hablar, optando en el niño una conducta indiferente, ante ciertos fallos gramaticales, que ocasionan errores de lectura y escritura y por ende puede ocasionar que el niño se niegue a hablar en uno de los idiomas.
Suele pasar que a los niños cuando son pequeños, este inconveniente no sea tan notorio o no se le tome la importancia debida, sin embargo, ¿Cuándo viene a ser un problema?, en realidad el problema, se ve connotado a los 6 años, cuando el niño se encuentra en la etapa escolar, es allí donde la familia, padres, dada la primera fase de aprendizaje, suele ser habitual dicha mezcla y si hablamos de inconvenientes, entra a tallar el “Pero” en ocasiones los niños continuaran mezclando los idiomas, necesariamente a partir de los 6 años. Ahora bien, ser bilingüe es ser capaz de hablar dos idiomas y los padres son los primeros que deben dar el ejemplo, por otro lado,
qué pasos debemos seguir o que soluciones se pueden brindar ante esta confusión en los niños.
Pasos:
- La familia y el niño(a) debe ser consciente que están hablando dos lenguas diferentes y que debe de escoger una de las dos para facilitar la comunicación con su entorno y familia.
- Conducta indiferente, a veces los niños por pereza, no suelen usar sus recursos lingüísticos, se niegan hablar un idioma a pesar de entenderlo perfectamente, probablemente porque no se sienten seguros. Accionar de los padres, respetar la decisión del niño, paciencia, sin embargo, los padres deben seguir hablando en los dos idiomas usualmente entrando a tallar el refuerzo positivo.
- Los niños suelen rechazar un idioma si se dan cuenta que no les va a ser útil, puede ser su segunda lengua, dada que es la que únicamente les permite comunicarse con uno de sus padres, sin embargo, la otra lengua será afianzada, porque se dan cuenta que con ella podrán comunicarse universalmente. Sin embargo, hay que explicarle al niño(a)de la utilidad de los idiomas y su excelencia, antes de que está sea olvidada y confundida.
- Los fallos gramaticales, aquellos que en su conjunto los niños hacen su propia interpretación de la gramática, las diferencias y parecidos gramaticales, no siempre los errores son negativos.
- Los niños de 8 años conocen unas 17.000 palabras y controla el 80% del sistema gramatical, aunque no las utilice, entonces el niño debe entender que hay varias lenguas y que debe escoger un solo idioma para comunicarse, evitando así problemas de escritura y de lectura, dejando claro que, dominar una lengua supone hablar sin mezclarla. Consejo: hablar varios idiomas a la vez tiene sus beneficios y ventajas, siempre hay que estar pendiente de la ayuda que puedan solicitar nuestros hijos.
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